Una carta sencilla, casera y con mucho corazón
La especialidad de la casa son las carnes a la parrilla: jugosas, bien cocinadas y llenas de sabor, preparadas con mimo y servidas con generosidad. A esto se suman los ya famosos bocadillos caseros, conocidos en toda la isla por su tamaño, su pan crujiente y su relleno abundante. También encontrarás platos combinados, ensaladas, tapas y postres caseros, en una carta variada que se adapta tanto a quien busca una comida rápida como a quien desea sentarse a disfrutar con calma. El ambiente del restaurante es relajado, con una decoración sencilla y funcional, pero con alma. Aquí no hay prisas ni pretensiones, solo buena comida, buena compañía y una atención cercana que hace que todos se sientan como en casa. Es habitual ver mesas compartidas entre residentes, trabajadores de la zona y turistas curiosos que descubren, casi por casualidad, un rincón con sabor a pueblo.